martes, 29 de julio de 2008

¡Foto por foto!

A ver...

Para que luego no haya reclamos en comentarios así de
"Oye, nunca subes las fotos que dices y no sé que más y la manga del muerto...
"

La entrega de

El Brownie de Chocolate

a la

Winehouse.

La Winehouse agradece públicamente por su

Brownie de Chocolate
,

está orgullosa de semejante presea que le ha sido entregada por sus grandes méritos. Miren si no, cómo posa la comadre con sus galletas; no es que no haya comprado el brownie, sino que son más representativas en este mes las Chokis.

Y claro, me compartió la última chokis que quedaba... y no me la trató de arrebatar ni la persiguió por el piso para comérsela. Nuestra comadre... ¡Toda una madre de la caridad conmigo y sus galletas! (Eso sí, vean mi cara de temor por la idea de que la comadre se me aventara y peleara hasta la última chispa de chocolate de esa galleta)

jueves, 24 de julio de 2008

Ahora escupiré la comida tras masticarla...

Hoy fui al médico porque me sentía muy mal. Más bien porque mi má no me quiso dar medicina y me dijo Ve al médico...

Total, fui al médico y me atendió una señora que después de preguntarme la vida completa, me dijo que estaba muy delgado. Me preguntó mi peso. Desde hace años no dejo de pesar 54.500, entonces es fácil recordarlo.

Creo que se sorprendió de que supiera mi peso y en eso me dice:
—¿Sí comes bien? —A lo que obviamente le respondí —Sí
—Pero no vomitas ¿Verdad? Ya ves que por estar delgados los jóvenes llegan a vomitar.
(Y yo así de ¡Ahhh fíjese!)
—¿Y no comes poco? Porque si no vomitan luego no comen bien.
O sea no sólo me dijo anoréxico, sino que de seguro tengo anemia. Antes mi abuelo me decía que si no era emo por mi cabello rosa... ahora la médico me dice que si no soy anoréxico. ¿Qué sigue?

Nora tiene la boca llena de haaaaarta razón... ¡De seguro la doctora era comedora compulsiva!

jueves, 17 de julio de 2008

Y lo de una fue...

Recuento de los daños...

Un caballito de tequila que Marisol rompió... digamos que 30 pesos.

Maestro limpio, un trapeador y una cubeta para limpiar el piso... digamos que 50 pesos.

La tintorería de la alfombra en la cual Daniel San tiró el vaso de tequila... digamos que 130 pesos.

Que Daniel San le haya vomitado el brazo a Nayeli...

¡No tiene madre!

Digo... no tiene precio....

Que Marisol acabe de malacopa como de costumbre...

No tiene precio...


Que haya venido Iván, y yo me acabara besando con Alan...

Tampoco tiene madre...

Digo es otra cosa que no tiene precio...

Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar...

para todo lo demás...

¡No sé que haya para todo lo demás!

¡Cómo lo ven?

Es el recuento de los daños de una peda en mi casa.

martes, 15 de julio de 2008

Mi calle...

Mi calle, o más bien mis calles son de esas de las que no han sido olvidadas por dios. Son bien pinche pintorescas, tanto así que cuando alguien viene dice ¿Qué pedo con tu pueblo?

Hay dos tortillerías; dos papelerías; tres tiendas, dos recauderías y cuatro pollerías. En restaurante pequeño o café, de a como lo quieran ver; una cremería, una paletería, una tlapalería, un café interné (por aquello de la chava que aitende) y una pizzería (en la que el pízzero es joyero). Dos carnicerías y una tienda de medias.

De lo que es más rifado, es uno de los carniceros. Se llama Fernando y es la pura onda, sobretodo cuando me hace preguntas insidiosas acerca de mi dhoti y porqué lo uso. ¡Eso que ni qué! Es re amable y te atiende haaaartamente bien.

La otra persona, es Doña Concha... Bueno es que Doña Concha es toda una eminencia en mi calle. Es una señora de edad más mal hablada y argüendera que yo, mis papás y mi abuela juntos.

Tanto así que hace un drama, mienta madres y todo aquello posible si el chofer del pesero le cobra demás a las seis de la mañana cuando va a dejar a su nieto a la escuela. La verdad es poca madre. Vende gelatinas, tamales y flanes en la noche.

Y claro Abraham... el de la recaudería de a un lado de mi casa. Siempre pregunta por Ricci, y siempre me cobra de más, y me da lo que su chingada gana se le da, nunca lo que le pido. Yo no sé por qué sigo comprándole.

No me cae bien Ximena Sariñana, pero sus canciones me empiezan a gustar.

Y claro... ¡Marce! Es la que atiende una de las tiendas, a la que le compro mi cigarros. Es bien chévere, re chispa; bueno no, es de esas chavas que se empeñan en pasar desapercibidas pero a mí me cae bien. Sobretodo desde el otro día que se tiñó el cabello de rojo y le dije que porqué el cambio. Creo que todavía no asimila que me fijé en su cabello.

domingo, 13 de julio de 2008

Y el brownie de chocolate es para....

Es temprano, demasiado para ser vacaciones. Pero no tengo sueño y he estado platicando con Daniel San y con Alan. Por el momento están durmiendo; yo estoy vestido y alborotado aquí.

El tema de este post no lo recuerdo mientras escribo, aunque la mayoría de mis posts no dicen nada. Ahora que recuerdo...

Amy Winehouse, no la verdadera sino nuestra clon región cuatro (no se crea comadre), fue la inspiración para el nombre de este, su no tan humilde blog. (Que no es suyo, sino mío, pero por decirlo de alguna manera)

La verdad no recuerdo bien pero, habían comprado unas galletas con chispas de chocolate, y pues para variar todos comimos de ellas. Quedó una galleta y ya estabamos nuestro salón de epistemología (a menos que el alemán me esté engañando) Platicabamos de cosas y demás; entre ellas la crisis alimentaria que día tras día aparecía en los periódicos.

No sé como fue mas la galleta (la horneada [Es que la Winehouse, también es la Galleta, la Galletota y la Comadre, aunque se llame Cinthya] no la Winehose) terminó en mi mano. La Galletota me la trató de arrebatar y la galleta salió disparada de mi mano hasta el piso.

Como se han de suponer, la crisis alimentaria nos obligaba a no desperdiciar nada. La Winehouse se agachó por la galleta y yo le pegué; y fue a dar más lejos de lo que ella alcanzaba. Yo estaba ya tirado en el piso y Cinthya se abalanzó por la galleta. Yo la patée, a la galleta; se partió en dos. No obstante, todavía persiguió la mitad y se la comió.

Claro, la crisis alimentaria alcanzaba a México y la Winehouse alarmada decidió que debía perseguir la galleta.

Es bastante ridículo, pero gracias a ello este blog tiene nombre. No fue galleta porque la persona más miserable se lleva un brownie de chocolate para que le endulce la vida; ya saben por aquello de amarga mi vida y amargo el café, endúlzame la vida.

Por ello, decidí entregar mes con mes...


El Brownie de Chocolate...

que este mes es para...

(imagínense el redoble de tamblores)

La Winehouse

por su aporte tan cultural a este blog.