José Tomás...

¡Pinche semana! Lo bueno es que esta noche es noche buena y mañana... sábado. Estuvo pesada, de eso que como que el universo conspira contra todos nosotros para que parezcamos zombies (no Daniel, no de esos que comen cerebros) y andemos en la pendeja total.

Entre todo lo que hicimos fue entregar un Reporte de Exploración, para Investigación en la comunicación I que imparte Pimentel. Muchos se quejaron del trabajo y demás... lo normal. Nos hemos metido una chinga de esas que si son chingas tanto así que parece que fuera la Semana del Panda; aunque para variar, es por que somos bien dispersos, acabamos haciendo todo a última hora.

Por ende, no dormí del miércoles al jueves, y anduve despierto la fabulosa cantidad de 39 horas. ¡Y ha sido horrible! Estaba durmiendo en clase de Sociedad y Política y cuando abrí los ojos, estaba el maestro a un lado de mí, preguntándome quién fue Aarón Sáenz. Obviamente no tenía ni puta idea de quién era en ese momento en el que todavía trataba de despertar.

Total, el trabajo lo acabamos imprimiendo a las 10:30 para entregarlo. ¿Y esto a qué chingados quiere llegar? A que lo fuimos a engargolar a la Pepe Tommy.

Naye y La Winehouse afuera del Centro de Copiando "Tommy".

¡Y ustedes se han de estar preguntado qué es la Pepe Tommy! Pues la historia es bastante estúpida: Resulta que un día estabamos en el pasto Daniel "el Raro" San, Nayeli alias "La Viri Talones" y no me acuerdo quién más. A Nayeli le llegó un mensaje de Fernanda, que decía que la esperaba en la Pepe Tommy (según Nayeli que tres veces leyó el mensaje). No teníamos ni puta idea de donde chingados estaba tal lugar.

Salimos de la escuela e íbamos caminando cuando nos encontramos a Fernanda. Nayeli pensaba que era un bar o algo así, mas Fernanda estaba en una papelería.

Aquí Naye en la Pepe (Pape) Tommy.

Lo que pasó es que la bruta de Nayeli no leyó bien (y eso que leyó tres, sí, como leyeron bien mis queridos lectores, ¡TRES veces el mensaje!) que decía —Te veo en la Pape Tommy.

Fin de la historia estúpida que no sé porque cuento si después de escribirlo no me parece graciosa.

¡Bah! No es cierto, me produce risa todavía... hahahaha.