sábado, 28 de febrero de 2009

Así fue...

Sólo para que lo sepan... me siento tan, tan, pero tan pinche de la verga que ni siquiera tengo ganas de escribirlo. Y eso me parece que no es lo mejor... pero quién sabe qué es lo mejor y qué es lo ideal.

Más bien, me pregunto muchas cosas... ¿Por qué creemos los unos en los otros? ¿Realmente lo hacemos? ¿Sirve de algo? ¿Es cierto lo que nos dicen? ¿Debemos de creer? ¿Y si no lo hago a qué me confino?

Y esto podría ponerse peor preguntándome de qué se trata esto de vivir, para qué nos sirve, por qué es tan difícil llevarla.

Pero días como hoy, o más bien noches... sólo me limito a respirar, tratando de no sentir nada porque no le veo sentido... Haciendo un esfuerzo suprahumano por no llorar, por dejar de sentir, por no creer, por no querer buscar esas cosas que me da por buscar, por no sentir miedo.

Y es entonces cuando ya no sé qué hacer... me da miedo tanto una cosa como la otra. Es como caminar en una delgada línea de la que me puedo caer y sé que es lo mismo de un lado que del otro, porque a final de cuentas esa línea sólo la veo desde donde estoy parado.

Porque han pasado muchas lunas que tantos humanos han contando tratando de encontrar respuestas y no están en ningún lado esas respuestas. Pero ya nadie cuenta las lunas. Y tal vez lo único que quisiera es escuchar mi nombre de tu voz... y sólo tal vez, es la ausencia de tu luz. Porque no quería una estrella azul sino que mi espacio iluminaras con tu luz...

Siento que me perdí, en el camino en el que debía ser mejor; me perdí entre tanta gente... perdí tu sonrisa que era un buen motivo para lo que fuera.

O como leí alguna vez por ahí...

Tal vez y sólo tal vez...

Es la dolencia del amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Así es, aquí es donde puedes venir a escribir, mentar, nombrar, sugerir, o cualquier cosa que te ocurra! Y tú que no querías venir a leer mi blog! Siendo que es tan buena idea!